Función de Noche

Película dirigida por Josefina Molina en 1981, a medio camino entre la ficción y el documental y con una fuerte carga feminista.

Sinopsis

El argumento de la película se basa en la vida real y en las reflexiones de Lola Herrera durante la representación de teatro de Cinco horas con Mario (montaje teatral también dirigido por Josefina Molina); Lola Herrera se reencuentra con su exmarido, Daniel Dicenta en el camerino del teatro, entre función y función, y dan un repaso a lo que fue su matrimonio; es un encuentro amargo con el pasado, un documento emocional, la revisión de toda una vida en forma de terapia.

El camerino es el eje principal de toda la película, puesto que es el lugar “íntimo” que da lugar al encuentro y a la catarsis que sigue a este encuentro. Una obra que une realidad y ficción con una técnica documental en la que se graban las conversaciones de la pareja. Existen otros espacios en la película, pero ninguno de la importancia del camerino.

Los personajes

Es difícil hablar de personajes en esta obra, más bien habría que hablar de personas, puesto que cada cual se representa a sí mismo o misma. El personaje central es Lola Herrera, puesto que es ella la que propone ese repaso a su vida, repaso que es el de toda una generación que se educó en una terrible postguerra y bajo las estrictas leyes y costumbres del franquismo, de hecho una de las frases principales y más repetida a lo largo de la película es: “Nos han educado tan mal, nos han estafado”. “La vida nos ha estafado, a nuestra generación nos ha hecho mierda”. De todas formas, aunque sea la crónica de una generación y de una época, la película es totalmente vigente en sus planteamientos y saca a relucir cuestiones de plena actualidad.

Hay una serie de personajes que ponen el contrapunto a las ideas de Lola Herrera; son su hija y su hijo y también Juana Ginzo. Su hija y su hijo ponen el contrapunto por ser de otra generación y tener superados muchos de los obstáculos que obsesionan a Lola Herrera, así hablan de la sexualidad con toda naturalidad y sin que para ellos constituya un tabú.

Juana Ginzo es la voz de la mujer liberada, la mujer siempre diferente al común de la sociedad, la mujer libre que ha tenido que luchar muy duro por su libertad, tiene un compañero que es mucho más joven que ella y le da unos consejos a Lola Herrera que no tienen desperdicio: “ Hay que aprender a perder la reputación”. “Hemos venido al mundo para pasarlo bien”. Lola Herrera declara que admira a Juana Ginzo, y no es de extrañar porque esta actriz de doblaje siempre ha sido una mujer coherente con sus ideas y por ello se ha visto relegada en muchas ocasiones del panorama artístico español.

Temas

La educación de los hijos e hijas por parte de una mujer sola; lo que hoy se llama familia monoparental se ve reflejado en muchos momentos de la obra, de hecho es una de las cosas que Lola Herrera echa en cara a su exmarido, el que él no se haya ocupado de su hija e hijo: “ Yo tenía los hijos encima, los hijos han llegado a ser una carga para mí, una carga maravillosa, pero carga”. “He educado a los niños como Dios me dio a entender”.

Una educación represiva e hipócrita; “Nos han educado tan mal”. “He tratado de imitar a las mujeres que me educaron”. “Yo he sido una mujer tardía en todo”.

La sexualidad reprimida; se muestra sobre todo en una de las confesiones más importantes de Lola Herrera: “ Soy una mujer que no ha sentido nunca un orgasmo y he fingido”. “Yo no tenía conocimientos ni información”. “Nunca he sentido nada con ningún hombre y eso es calve en mi vida”.

La baja autoestima; “Fingiendo orgasmos te he estafado a ti y a mí misma. Fue por mantener tu ego. Fue una frustración terrible, me sentí disminuida como mujer”. “Yo me sentí tan mal porque creí que era una mierda como mujer, y aún lo arrastro hoy en día. No me acepto, no me acepto”. De hecho, en un momento de la película, Lola Herrera se plantea una operación para disminuir sus pechos, puesto que es un trauma que arrastra desde niña; también nos dice que es una mujer completamente acomplejada.

La atención y el cuidado de los demás; “Yo no he tenido libertad para vivir, yo no he vivido para mí”. “Yo he vivido para todo el mundo desde siempre”. “He ido creciendo y preocupándome por todo el mundo”.

La película es un continuo careo entre una mujer y su exmarido, los puntos de vista de ambos son diferentes y se muestra una total incomunicación durante su matrimonio, incomunicación que desembocó en un fracaso como pareja; no es una película de buenos y malos, es una confrontación de modos de ver la vida.

Josefina Molina no se decanta, como directora, por un personaje u otro, sino que les da toda la libertad para expresarse y, de este modo, el acercamiento a los personajes surge de forma natural.

La obra empieza y termina con tres hechos que le dan unidad a la película y la hacen ser “redonda” :

• Lectura de la solicitud de nulidad matrimonial, empieza con el inicio de la película y termina cuando ésta ya está a punto de finalizar.
• Fragmentos de la obra de teatro de Cinco horas con Mario, en los que se ve como Lola Herrera se identifica con la protagonista, Carmen, y como se va descubriendo a sí misma por mediación de ese personaje.
• Voz narradora de Lola Herrera, monólogo de Lola.

Hay que añadir que la cinta en la que he visto la película cuenta con una conversación en la que están Josefina Molina y Lola Herrera, lo cual es un lujo porque se pueden escuchar sus opiniones sobre la obra. De hecho, Josefina Molina dice que pretendía que la película fuera un borrón y cuenta nueva en la vida personal de Lola Herrera, y ésta dice que para ella fue un descanso, un empezar de nuevo a pesar de las dificultades.

Conclusión

Una excelente película que supone la crónica de muchos matrimonios de antes y, por desgracia, de hoy en día también. La catarsis de una mujer ahogada por una educación represiva y pacata que la lleva al fracaso sentimental.

Una terapia que Lola Herrera hace magistralmente y que nos obliga, como espectadoras, a estar atentas a todo lo que ocurre y a vernos identificadas con algunas de las cosas que se dicen. La historia de muchas mujeres que han vivido en un estado de sumisión y subordinación siempre temerosas de dar rienda suelta a sus sentimientos y su afectividad.

Como dice Josefina Molina: “ Función de noche era abrir una ventana y romper con la hipocresía de tantos años”. Para terminar, me quedo con las últimas palabras de Lola Herrera en la cinta, unas palabras de esperanza y de lucha: “ Mañana tengo muchas cosas que hacer”

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