viernes, 14 de enero de 2011

Despertar a la vida. La Caja de Crayones




Waking Life es un film animado mediante la técnica de rotoscopia, dirigido por Richard Linklater hecho en el año 2001. La película fue filmada completamente en video digital para luego ser editada por un grupo de artistas mediante el uso de computadoras. La técnica, llamada "Rotoscopping" permitió dibujar lineas estilizadas y colores a cada fotograma y es similar al estilo de rotoscopía usada por Ralph Bakshi en la década de 1970.
El título "Waking life" hace referencia a la máxima de Jorge Santayana:"sanity is a madness put to good uses; waking life is a dream controlled." Ésta se traduciría al español como: "la cordura es una locura que se usa para bien; la vida despierta es un sueño controlado".
Es un film de animación, pero muy diferente a los que suelen estar en el género. Está dirigido a un espectador adulto; la animación no es el tema principal del filme, sino que es sólo un elemento visual que ayuda a comunicar lo que le sucede al personaje.

“El trabajo fue de 30 animadores, cada uno encargado de la interpretación, animación, color y textura de un personaje, y quienes usaron las imágenes de los actores reales, y a partir de la edición previa a la animación pintaron sobre ellos con un software de rotoscopio interpolado (el rotoscopio es una técnica que permite usar imágenes filmadas como fondo sobre el que se dibuja la animación; se usó en cintas como Blanca Nieves y ahora se trata de una operación digital), que permitió el efecto final, y el obtener transiciones automáticas
entre los cuadros.”

“Disfrútenla, no la lean literal, no memoricen las frases o pretendan comprender todo de golpe, dejen que fluyan por ustedes, que les golpeen después, cuando recuerden la cinta y los contenidos salgan solos y les provoquen ideas y sensaciones...”

“Es cierto que no es para todos, habrá quienes crean que es excesiva en su propuesta, o que es pretenciosa y habrá hasta quien se sienta incómodo con los planteamientos, o no comprenda el objetivo, pero eso
es parte de los sueños, no todos son digeribles fácilmente.”


“Si bien existe un hilado temático general, cada diálogo de la trama se presenta como independiente del otro. Eso le quita algo de ritmo narrativo a la historia, pero posibilita que cada secuencia tenga una riqueza y un peso específico propio.”
(La Butaca)

Para analizar los distintos temas que aparecen en el desarrollo onírico de la película, la he cortado en partes, identificando cada parte con el tema que plantea que es independiente del resto pero que unidos van formando un proceso terapeútico hacia el cambio, un salir de la confusión o un ser dueño de tus sueños.

Esta es la primera parte de la película, la he llamado La Caja de Crayola.

La caja de Crayola

 Podéis verla cliqueando en la caja crayola.


Destaco dos mensajes que encierrar grandes reflexiones:


"Es como si llegaras al mundo con una caja de crayones. Tu caja puede ser de 8 ó de 16.....pero lo que importa es lo que haces con los colores que te dan."
No debe importar si coloreas fuera o dentro de las líneas. Yo coloreo fuera de la página, que no me limiten."


"Dame una dirección o algo, ¿quieres? - Le diré algo, siga derecho 3 cuadras y ahí a la derecha, luego se sigue 2 cuadras y ahí lo dejamos. - ¿Qué hay ahí? - No sé, pero es algún lugar... y determinará el curso del resto de tu vida. Aunque nada es seguro".


Estupenda metáfora de la vida y la muerte es la que nos da el marinero. Nuestra vida es la lancha que manejamos o que manejan por nosotros, que fluye en el río (espacio común con los demás navegantes) y que va a dar a la mar (Jorge Manrique. Coplas a la muerte de su padre), la muerte.

Creo que hay que ir en equilibrio con las cosas (entorno), si quieres ir con la corriente el mar no rechaza a ningún río, dice el lanchero. “El recorrido no requiere explicaciones, sólo pasajeros, ahí entran ustedes. Es como si entraras al mundo con una caja de crayolas, puedes tener ocho o dieciséis, pero todo depende de qué haces con las crayolas. Y no te preocupes por dibujar dentro de las líneas o fuera de ellas.

No puedes ir contra la corriente, el río definitivamente acabará en el mar, tu destino está marcado, no importa como vivas ese viaje, el final será el mismo. Como nada va a cambiar el rumbo del río y su final, las explicaciones son inútiles, no importan, no van a servir para nada. Lo importante es ir en equilibrio con tu entorno, yo diría hacer y dejar hacer, sin pretender cambiar el rumbo del otro y sin que los demás controlen el tuyo.

¿A quién metemos en nuestra nave, con quién navegamos en nuestra nave? Eso es lo importante, eso es lo que va a marcar la experiencia del viaje. Eso junto con nuestros crayones, qué colores aplicamos para dibujar nuestra interpretación de la realidad. qué respuestas damos a los estímulos, qué valores y motivaciones poseemos, etc. Sólo esas dos cosas van a depender de nosotros, quién dejamos que nos acompañe en el viaje (para mantener ese equilibrio) y cómo lo hacemos.

No sé, pero es algún lugar... y determinará el curso del resto de tu vida. Aunque nada es seguro".


Refuerza la idea de la arbitrariedad del río (vida). No importa dónde estemos, a partir de ahí tendremos que seguir el curso del río, volviendo otra vez a buscar el equilibrio y esa busqueda estará muy relacionada con los acontecimientos y personas que encontremos en ese lugar, eso es lo que determinará un nuevo rumbo, o no, o el nuevo lugar nos permitirá seguir con el rumbo ya marcado.


Esta es mi interpretación, seguro que hay muchos más matices e interpretaciones, que me encantará conocer.









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